lunes, 24 de octubre de 2011

XXVI VOLTA A LA FOIA


     Hacía dos semanas que no escribía desde que finalicé la maratón alpina de Almudayna... pero tampoco es que tu viera mucho que contar en estos días, pocos entrenamientos, dos en cada semana y en teoría esta semana que comenzamos no tendría que ser mucho más novedosa, en la que la idea iba a ser aumentar un poco más las distancias en los entrenos ya con vistas a la maratón de Valencia, finalizando la misma con una carrera muy bonita que hice el año pasado y que éste quería repetir, como es las " X Millas más bonitas de Alfaz del Pí", pero.....
     Pero se cruzó en mi camino una carrera que tenía ganas de hacer, por tener un recorrido con mucho kilómetraje, que me venía muy bien con vistas a la maratón y además porque me habían hablado muy bien de ella, pero en un principio no iba a hacerla ya que curraba la noche anterior y al no poder conseguir la noche libre tendría que ir sin dormir, cosa que no me hacía mucha gracia y que físicamente me podría afectar en forma de lesión.
     Pues nada.... ni puñetero caso... allí me fui junto con Nacho y Ramón... sin dormir a ver como se daba la cosa, pero es que todos los males que pueda tener uno desaparecen cuando llegas a la línea de salida y te integras en el ambiente, en ese momento en que respiras el ambiente festivo que rodea a cualquier carrera a la que vayas, hace que cualquier mal que tengas desaparezca.... por lo menos hasta que llevas un rato corriendo, jejeje.

En la línea de salida minutos antes de comenzar la carrera

Con Ramón, Fausto (amigo bloguero de Ramón) y Nacho

      Allí estábamos en Onil, media hora antes de la carrera, con una temperatura muy agradable, fresquita y con posibilidad de lluvia.
     A las 9:30 horas, dio comienzo la carrera, unos 600 corredores participabamos y nosotros que teníamos como objetivo no empezar muy fuerte y ver como nos encontrábamos, salimos bastante retrasados.

 Nada más comenzar la carrera (foto Tragamillas)

     Un poco frenados por estar en posiciones muy retrasadas comenzamos la primera parte del recorrido dirección a Ibi, diez kilómetros de constantes "sube y baja" que propició que el pelotón se estirara y pudiéramos ir adelantando posiciones, sin forzar mucho el ritmo en las subidas y dejándonos llevar en las largas bajadas que nos encontramos, ya que te embalabas en algunos descensos de lo vertical que eran.
con pocos kilómetros en las piernas (foto vitorruner)

unas exigentes rampas llegando a Ibi (foto vitorruner)


     Así a un ritmo de 5,20 más o menos, llegamos a Ibi sobre el kilómetro 10, donde me sentía muy bien, fresco de piernas, contento de poder estar allí con mis amigos, pero expectante por ver si me vendría el bajón físico en cualquier momento... pues nada más allá de la realidad, todo lo contrario, fue empezar el recorrido que llevaba desde Ibi hacía Castalla donde me encontré mejor aún.
     Comenzamos un descenso prolongado atravesando el polígono industrial de Ibi, donde sin quererlo empecé a subir el ritmo, empujado por la bajada y fui distanciándome de Nacho y Ramón poco a poco, corriendo por debajo de 5 m. el mil, llegando sobre el km. 13 a hacer mi mejor tiempo en  4:18, no me lo podía creer, iba como flotando, adelantando gente sin parar y con el único objetivo de adelantar al que me precedía... mira si iba concentrado que por un momento no me acordaba que estaba corriendo con Nacho y Ramón ( espero que me lo perdonéis, jejeje ), iba a mi bola totalmente y así a ese ritmo llegué a la entrada de Castalla, donde unas buenas rampas me despertaron de mi sueño y me devolvieron a la realidad.
     Aquí en Castalla pasamos por el centro del mismo, recorriendo la Plaza Mayor donde se encuentra el Ayuntamiento y donde había un gran ambiente con mucha gente animando a los corredores.
     Ya en la salida de Castalla pasamos por el kilómetro 21, haciendo muy buen tiempo, completando la media maratón en 1h.43m., desde aquí cogimos una carretera paralela a la autovía y conseguí mantener un ritmo de 4'40 hasta empezar a subir hacia Onil nuevamente.
     Sobre el kilómetro 23, al pasar por el puente sobre el que pasábamos al otro lado de la autovía, vi a Nacho y Ramón, a no mucha distancia, yo creo que poco mas de 500 metros, lo que me dio mucha alegría, especialmente por Nacho que llevaba unos meses aciagos de lesiones y parecía que se encontraba bastante bien. Esto me dio fuerzas para intentar, ya que quedaban pocos kilómetros, no bajar mucho el ritmo y afrontar los dos últimos kilómetros, ya en las calles de Onil y donde las cuestas picaban hacia arriba con mala leche, terminando de la mejor manera posible.

entrada triunfal a meta

     No me podía creer, ni en el mejor de mis sueños cuando empecé la carrera, al ver a lo lejos el arco de meta que iba a llegar a ese momento tan bien.... Poco después entrarían Ramón y Nacho también con una sonrisa en la cara, había sido una bonita carrera que no conocíamos y la habíamos disfrutado desde el principio hasta el ultimo metro.


     Después del refrigerio en la meta, vuelta hacia Alicante con parada obligada en Xirau y clásico "tanque" para llenar el depósito, donde comentamos la carrera y sacamos conclusiones muy positivas con vistas a la Maratón de Valencia.

Brindando por una bonita mañana running

      Ya más serenamente y pasada la euforia del momento, decir que lo que hice ayer no es lo más apropiado, someter al cuerpo a un esfuerzo de ese cariz sin descansar, no creo que sea lo mejor, me podría haber lesionado o haber tenido algún problema físico mas serio... intentaré no volver a repetirlo...aunque no prometo nada,jeje.
     Un saludo
     TIEMPOS OFICIALES: 

dorsal   posición       tiempo oficial          tiempo real          promedio          posición categoría              km.21
 647            242             2h.14'07''               2h.13'32''             4`53''                           59                          1h.43'54''

Link del recorrido: VOLTA A LA FOIA 


viernes, 14 de octubre de 2011

VI MARATÓN DE MONTAÑA ALMUDAYNA

 

    Aquí me encuentro varios días después de haber corrido mi primera maratón de montaña, escribiendo estas líneas, con una sonrisa de alegría por haber logrado acabarla, sufriendo en muchos tramos de la carrera, más psicológica que físicamente, satisfecho por haber podido superar otra barrera personal, contento por ver que como dice el dicho popular " si quieres, puedes" y que tantos meses de entrenamiento han merecido la pena.
     Feliz de haber podido disputar la carrera con amigos como Alvaro y David, pero especialmente con Ramón, con el que tuve la suerte de sufrir y disfrutar de los 42 kilómetros de la carrera, ayudándonos en los momentos difíciles del recorrido, que os puedo asegurar que no fueron pocos y que son motivos por los que uno siempre recordará este tipo de retos no como una mera carrera más que añadir a tu currículum personal, sino como un reto de compañerismo, no buscando quedar más o menos puestos uno del otro, o hacer más o menos tiempo, sino teniendo como único objetivo acabar con la misma cara de alegría que tenía 6 horas antes al tomar la salida.

Con Ramón antes de tomar la salida
       Tras recoger a Ramón sobre las 5:30 horas en Alicante, nos dirigimos hacia La Almudema (Murcia), recorrido que se nos hizo muy llevadero, gracias a la amena conversación que tuvimos sobre carreras y todo  tipo de experiencias que habíamos vivido en muchas de ellas.
     A eso de las 7 llegamos al lugar de la carrera,  y el primer bofetón no lo llevamos de lleno nada más bajar del coche, al encontrarnos una temperatura que nos dejó de piedra, ¡¡ vaya rasca que hacía!!, menos mal que llevábamos unos cortavientos para contrarrestar un poco el frío con el que nos recibió La Almudema.
     Pronto cogimos calorcito con una chocolatada con la que la organización nos obsequió en el centro social del pueblo a los corredores.
     Las primeras dudas empezaron a la hora de elegir los "neumáticos" con los que afrontar la carrera, en un principio tenía pensado usar las Lafuma, pero Ramón y varios corredores expertos en esta carrera, nos aconsejaron algo más ligero  y decidí correr con las Garmon.
     A las 9:30 horas, tras juntarnos con Álvaro y David minutos antes en la salida, dio comienzo la carrera. 85 valientes enfilamos los primeros metros de lo que sería una larga mañana.
   
Álvaro como un toro
David delante nuestro

Ramón empezando a subir el barranco de los Canteros

A pocos metros de Ramón subiendo el barranco de los Canteros

     Fragmentaría la carrera en tres partes:
     1.- Los primeros 21 kilómetros de carrera, de constante sube y baja, alternando todo tipo de terrenos, pista bastante limpia, sendas muy bonitas entre pinadas y alguna bajada técnica, atravesando algún que otro campo de cultivo, destacando en el kilómetro 15, una bajada especialmente dura, en la que estábamos en una posición tan vertical, que hubo momentos en los que incluso tocábamos con la espalda el suelo por el que pisábamos, una pasada.
     Hasta este momento llevábamos un ritmo muy bueno, parabamos en todos los avituallamientos cerca de un minuto, muy bien provisto de agua fresca, bebida energética, barritas y geles, con la única pega que para ser una carrera tan dura, creo que deberían haber puesto algún avituallamiento más.
     2.- Del kilómetro 21 al 26 más o menos, donde tras una bajada prolongada tras superar la media maratón empezamos a enfilar las primeras rampas de lo que sería la subida al Alto de las Cabras, con una primera ascensión al Alto del Infierno sobre los 700m. un recorrido por pista bastante amplia, donde las piernas y sobre todo el coco, empezó a pasarme factura, y que por si fuera poco, un kilómetro mas o menos después empezamos a subir el punto fuerte de la carrera, haciendo cumbre a 1.200m en el Alto de las Cabras.
     A partir de aquí lo que me mató fue el rato que estuvimos corriendo por la cumbre, ya que el suelo era de piedras punzantes como cuchillos que hacía incomodisíma la carrera y donde los tobillos echaron de menos las Lafuma, unas zapatillas más acorde para ese tipo de terreno, que junto con una bajada larguísima de más de un kilómetro y muy técnica, hicieron que medio en broma medio en serio me planteara incluso el abandonar la carrera... menos más que Ramón que esta curtido en mil batallas, me ayudó a pasar esos malos momentos, animándome en todo momento a superar ese bajón tan grande que me dió. Unos largos 2 o 3 minutos en el avituallamiento que nos esperaba en la bajada me ayudaron a recuperar y a afrontar la siguiente subida que nos esperaba de otra forma.
     3.- A partir del kilómetro 28 más o menos cuando empezamos a subir el Alto Collado de los Bolos, una ascensión que me recordaba a una escalera interminable, ya que era una subida "cómoda" comparada con la subida a las Cabras y donde sin poder explicarmelo, me encontré ligero de piernas y con una fuerza que no me esperaba tener a esas alturas de carrera, que me hicieron subir como un tiro, recuperándome animicamente  de una manera sorprendente.
     A partir de aquí fue cuando Ramón empezó a caer físicamente, sufriendo rampas y tirones constantemente, en cada subida, con lo que decidí, logicamente, esperarlo para devolverle los ánimos que tanto me habían ayudado no muchos kilómetros antes, para poder finalizar la carrera como la empezamos, juntos.
   
     Desde la bajada de los Bolos hasta el final, volveriamos a deshacer los diez kilómetros iniciales, teniendo que subir por donde horas antes habíamos bajado, lo que se hizo muy pesado, desde el kilómetro 30 hasta el 38 más o menos donde nos esperaba la mítica subida al Alto Derramadores, donde las banderas de todas las comunidades autónomas nos indicaban que el final del camino estaba cerca.
Alto Derramadores

Subiendo el Alto Derramadores

Ramón a pocos metros del Alto Derramadores

     Los últimos 4 kilómetros fueron ya de bajada hacia la Almudema, donde ya nos mezclamos con ciclistas y andarines, haciendo más amena la llegada a meta.
     A unos 500m. de llegar vimos a lo lejos a David, lo que nos animó a pegar el último spring, sacando fuerzas de donde no las había, alcanzándole, y apretando los dientes los últimos metros, ya que Ramón observó que tres corredores que nos precedían, nos señalaban con el objetivo de intentar adelantarnos antes de entrar a meta y eso después de 42 kilómetros no lo podíamos consentir,jejeje... con lo que no aflojamos el ritmo hasta conseguir entrar triunfalmente Ramón, David y un servidor cogidos de la mano en señal de victoria....de una gran victoria...

Momento más feliz : la meta

     Muchas emociones las vividas en la carrera, de sufrimiento, de ganas de abandonar, de dolor, de  compañerismo, de superación personal.... todas y cada una de ellas, merecen la pena vivirlas, solo por sentir  lo que se siente cuando se cruza el arco de meta...y dices " si joderrr, lo has conseguido".

     ..... Y después de esto pues un buen bocata para recuperar energías acompañadas de un buen refrigerio y a pensar en el siguiente objetivo, totalmente diferente a este, pero seguramente igual de emocionante, mi primera Maratón de asfalto en Valencia, nuevamente con mi amigo Ramón (siempre recordaré esta gran mañana de montaña que hemos vivido, mil gracias) y espero que por fin con mi amigo Nacho, que tanto esta sufriendo con las lesiones en este inicio de temporada y que le ha impedido acompañarnos en las carreras en las que hemos participado, y en las que tanto nos hemos acordado de él.

P.D.: mi enhorabuena a todos los valientes que a las mismas horas a la que estábamos corriendo en Almudayna, disputaban ni más ni menos que la Botamargues ( el año que viene nos vemos), en especial un saludo grande para Pez y para Matinadors... lo dicho mi más sincera enhorabuena.

     UN SALUDO.


miércoles, 5 de octubre de 2011

II MEDIA MARATÓN DE ALICANTE

Ultimo kilómetro de la carrera
     Que mejor forma de celebrar el cumpleaños de uno que haciendo una de las cosas que más me gustan, correr, con los amigos y dándome su aliento, sobre todo en los últimos kilómetros, mi mujer y mi hermana. A todo esto que si se junta que la carrera es en casa, pues mejor que mejor.
     Volvía a correr una media de asfalto nueve meses después, desde Santa Pola, que se dice pronto, eso si con carreras asfalteras de por medio, tipo Catral, y claro con la Subida al Veleta de por medio, pero no había hecho ninguna media maratón de asfalto como he dicho desde hace mucho tiempo y no sabia muy bien como afrontarla.
     Tenía dos opciones ir reservón pensando en la Almudayna que la tenía a la vuelta de la esquina o no pensar en ello y salir a darlo todo y a la aventura.... pues cogí la segunda opción.
     Tras juntarnos Jordi, Nacho, Ramón y un servidor en la recogida de dorsales en el Parque de Canalejas (donde se encontraba la meta) nos dirigimos a la salida en la Av. Maisonnave, dando salida puntual a las 9:30 horas.
En la salida con Jordi,Nacho y su compañero de trabajo Piña

Minutos antes de comenzar la carrera

     Como he comentado antes, la duda me asaltaba minutos antes de comenzar la carrera, no sabiendo bien que tipo de carrera hacer y más teniendo en cuenta que llevaba mucho tiempo sin pelearme con el asfalto tantos kilómetros, por lo que al final decidí salir a un ritmo por debajo de 5m., y a ver como iban respondiendo las piernas.
     Tras darse la salida, nos dirigimos hacia Doctor Gadea, por la que descendemos hasta salir a Canalejas cogiendo dirección Panoramis, pasando por Av. de Loring y girando a la izquierda por el Paseo del Almirante Julio Guillén Tato, cogiendo nuevamente  la Av. de Loring hasta la zona de ocio del Muelle de Levante, donde volveríamos hacía Canalejas de nuevo para completar la primera de las 3 vueltas que haríamos, completando los primeros 5 km. en donde Nacho y yo cogimos un poco de distancia sobre Ramón y Jordi, fuimos de menos a más en este primer tramo cogiendo ya un ritmo alto y respondiendo bien las piernas.
   
En unas de las vueltas cerca de la Plaza del Mar

     Después de repetir el mismo trayecto, llegando a la zona Volvo, el recorrido cambiaba, entrando por el muelle hasta casi el final del espigón, girando sobre nuestros pasos y saliendo del puerto dirección hacia la cantera, lugar por el que tendríamos que pasar dos veces, donde se encontraba mi amigo Luis animándonos, aliento que me ayudó a mantener el ritmo, ya que empezaba a flaquear.
     En la bajada de la cantera Nacho se quedó, un dolor en la rodilla, que le estaba pasando factura en las últimas semanas le apareció y ya no pudo terminar la carrera. Por otro lado Ramón me pasó como un tiro, el jodío iba fino y eso que había llegado corriendo a los dorsales desde su casa, está muy fuerte y va a más, me alegro un montón.
   

En una de las grandes rectas que tenía el recorrido

     Y la pájara apareció.... después de correr durante casi 12 kilómetros a un muy buen ritmo, completando los primeros 10 km. en 47'20'', empezó a fallarme todo, primero el coco, ya que cuando salí por última vez del puerto dirección a la cantera, por el km. 16 se me hizo un mundo, el calor que junto con el agua que me había echado por encima hizo que me empezaran a entrar escalofrios y e incluso me dieron arcadas, no me encontraba bien y la subida a la cantera se me hizo interminable, casi haciéndola andando, menos más que los ánimos de Ramón que me lo crucé ya bajando y de Luis que seguia en el mismo sitio, me hicieron que no tirara la toalla e intentara pegar un pequeño estirón en los últimos dos kilómetros, no sin antes pararme unos segundos a beber agua.
   
Ramón entrando en meta

Desde que hacía botellones aquí no me alegraba tanto de llegar a Canalejas,jjjj

Jordi completando una media después de mucho tiempo
   
     Finalmente llegaría a Canalejas donde me esperaban para darme ánimos unos metros antes Mariajo y mi hermana Noemi, terminando felizmente no sin sufrimiento la carrera en un tiempo de 1h. 43' 06 '' el 108 de mi categoría y el 356 de casi mil corredores que finalizaron la carrera. Lo que me alegró más aún ya que superé mi marca en esta carrera con respecto al año anterior en unos 7 minutos.

Entrada a meta

     Conclusiones:
   1.- No se que narices me pasa con esta carrera que los dos años que la he hecho las he pasado canutas.
   2.- Ya me puedo aplicar el cuento después de Almudayna con el asfalto o en la Maratón de Valencia lo voy a pasar muuuuuuuuy mal.

    En definitiva una buena mañana runnera con amigos y la familia, contento por ver que Jordi, que llevaba casi tres años sin hacer una media ha podido completarla, y espero que esta sea la primera de muchas....ahh y que se anime con la montaña,jjjj..... que Ramón esta fuerte y que se nota el entrenamiento, a pesar de lo jodido que lo tiene por sus horarios....y la noticia triste.... la lesión de Nacho que por lo pronto le va a impedir venirse con nosotros a Almudayna, es una gran putada pero las carreras como la vida sigue y el siguiente reto es Valencia, con lo que a recuperarse y a prepararse para llegar en condiciones...ánimo.

     Y aquí me despido hasta dentro de unos días...después de afrontar un nuevo reto que vivir, sentir, disfrutar, sufrir y espero que recordar con emoción en la Maratón de Montaña de Almudayna, mi primera carrera ultrafondista de montaña....espero llegar de una pieza....
     UN SALUDO.